Hola de nuevo amigos, hoy me gustaría tocar un tema bastante habitual en el debate sobre los proyectos de CPM y es: ¿Cuándo es un buen momento para cambiar nuestro viejo sistema basados en hojas de cálculo por una herramienta? La respuesta habitual a esta pregunta se puede encontrar de muchas variantes. Una: no lo hagamos en el momento en que estamos en un cierre trimestral o un cierre anual, porque es no es buen momento. Habrá gente muy importante que va a estar viendo resultados de la compañía. No es el momento. En la época de presupuestos, por supuesto el área de controlling está muy sobrecargada, tampoco es un buen momento. Cuando estamos haciendo un cierre anual y elaborando cuentas anuales evidentemente el equipo de controlling también está muy cargado y tampoco es buen momento.
Durante los meses de vacaciones la gente tiene que tomarse las vacaciones muy naturalmente. Tampoco es buen momento para hacerlo. Si estamos implantando un ERP, tampoco es buen momento y un largo etcétera. Hay muchas, muy buenas razones para diferir el comienzo de un proyecto de reemplazo de una arquitectura de sistemas de hojas de cálculo soportada por el área de controlling.
En definitiva, como mucho, cualquier otro cambio de cierto calado. Nunca pasa a ser buen momento, finalmente, lo que acaba ocurriendo es que el momento lo manejan circunstancias externas, hay un cambio de management, se produce un cambio de accionistas, un requerimiento regulatorio, lo que sea. Un error muy, muy grande, también lo he visto, un error muy grande que trasciende y lleva a la compañía que tiene que hacer el cambio de forma inmediata.
En definitiva, es raro ver, o por lo menos yo no lo he visto mucho, una compañía que planifica. Vamos a hacer este cambio, vamos a dejar las hojas de cálculo y vamos a adaptarnos a un sistema que en este momento, que es el mejor del año, no suele ser el caso, a veces ocurre. Lo que está claro es que este proceso, como cualquier otro, son proyectos que tienen un calado, un impacto, un impacto de información sensible, un impacto en un proceso que ocurre prácticamente todos los meses, por lo cual hace falta mucha vocación y un convencimiento importante por parte de la cabeza, por parte del director financiero y del líder de proyecto de que el proyecto se tiene que llevar a cabo. Es mejor normalmente hacerlo acompañado de gente que sepa interpretar esas necesidades, sepa acompañar al equipo y disminuir los inevitables dolores que genera cualquier cambio de sistemas. Tras mi experiencia, los cambios se hacen, se hacen porque son necesarios y lo que sigue es plantearlos y hay que ejecutarlos cuidadosamente. Comentarios bienvenidos, como de costumbre, gracias.